lunes, 19 de junio de 2017

El Vicepresidente  y su autorretrato de héroe revolucionario 



En la entrevista que el Vicepresidente tuvo con el periodista Diego Oquendo, entre otras declaraciones públicas que ha hecho en el último mes, lo que ha hecho es un autorretrato en el cual hace todo por mostrar sus cualidades apostolares, entre las que se puede identificar las siguientes: 

Según dice no ha querido ser político, no ha querido ocupar ningún cargo, nuca quiso ser funcionario público, pero le ganó su alto sentido del sacrificio por el pueblo ecuatoriano. Aquí deja sentada su vocación cristiana de sacrificio, al parecer no quiere nada para él solo busca servir al pueblo y a la revolución en la que participa. Aunque no estaba en sus planes seguir en la política, después de acompañar al ex presidente, no pudo negarse al pedido de Lenin Moreno, quien obviamente sabía que sin Jorge Glas perdía las elecciones. Además, como a todo revolucionario la revolución lo demanda, pues es una pieza clave para que el proyecto de transformación continúe.  

Se reconoce como un profesional en la ingeniería de telecomunicaciones, con muy buenos estudios en su área que lo hacen un experto de los sectores estratégicos. Es un técnico que puede mirar el desarrollo del país en una proyección de 50 años, es capaz de mirar al final de una carretera una hidroeléctrica y  no solo selva, eso le hace el profesional que el Ecuador necesita y demanda para salir del subdesarrollo y emprender el camino a la industrialización, si no a la carrera espacial. Este es el motivo por el que se sacrifica y decide tener el salario de miseria de los funcionarios públicos y no hacer una carrera económicamente exitosa con todo su conocimiento profesional.  

Reconoce que su único error ha sido ser un gran trabajador por el bien del pueblo, pues su enorme capacidad laboral permitió hacer en 10 años lo que hubiera tomado 50, para recuperar y transformar el Ecuador y salvarlo de las “galladas mafiosas” de la partidocracia. Quizá otro error de buena fe que reconoce es su equivocación para elegir a los funcionarios corruptos que le terminaron traicionando, cual Judas traicionó a Cristo. Incluso su buena alma y su infinita bondad y confianza hizo que ponga las manos en el fuego por los traidores. No acepta responsabilidad política, a no ser en la designación de sus colaboradores, hoy varios de ellos acusados y procesados por corrupción. Lamentablemente mientras fue responsable de los recursos estratégicos nadie le dijo nada, nadie se dio cuenta de nada, nadie sospecho de la trama de corrupción que se hacía a sus espaldas.

Insiste en que no hay pruebas en contra suyo, y claro que tienen razón, no hay ninguna factura firmada por él por concepto de coimas, sus cuentas bancarias y las de su familia cercana no registran montos altos de dinero, al contrario lo que revelan es la austeridad económica de su familia, que se corresponde con su trabajo de voluntariado por el país. Ciertamente él es una víctima de su familia, que culpa tiene de tener el padre que tiene y, sobre todo, que culpa tiene él de tener un tío que ha recibido sobornos de la empresa corrupta y corruptora por contratos estatales.  
        
Como no puede ser de otra manera, siendo un hombre tan honesto e impoluto, hecha fuego en contra de  la corrupta y corruptora empresa Odebrecht, a quien dice haber expulsado del Ecuador. Y cuenta además que, como no podía ser de otra manera, cuando el corrupto empresario brasileño -típico prepotente hijo de millonario- le quiso sobornar, con toda razón se indignó y lo echo de su oficina. En su justa indignación, por defender su honra, se olvidó de decirnos como fue que la empresa corrupta y corruptora volvió al país, a pesar de su gran labor en contra de los corruptos.   
   
Con toda razón, recrimina al Dr. Julio Cesar Trujillo y a la Comisión Nacional Anticorrupción a quienes acusan de ser difamadores, pues no tienen ninguna prueba contra él, no hay una sola factura firmada que registre su nombre como beneficiario de coimas o sobornos, ni una sola cuenta a su nombre en paraísos fiscales.

Cómo no se va a indignar si él ha sido parte del gobierno más transparente de la historia del Ecuador, que su único pecado ha sido denunciar la corrupción de los traidores de su movimiento y  acabar con la corrupción de la gallada de la partidocracia que gobernó el país antes de la llegada de la RC a la administración del Estado. El y su compañeros revolucionarios son los héroes anticorrupción de este país y no esa Comisión mal intencionada que no es capaz de reconocer su sacrificio. Cual Zorro dice que es capaz de dar látigos a la corrupción

En resumen, después de oír la entrevista, no nos queda más que reconocer que  el problema no es las denuncias de corrupción que inundan la escena pública ni la poca transparencia para investigarla y combatirla, el problema es que en el país hay una gallada de odiadores que no son capaces de reconocer el sacrificio de los revolucionarios. El problema no es la trama criminal de corrupción que enganchan altos funcionarios del gobierno de la Revolución Ciudadana  con las empresas corruptas y corruptoras, sino que los malos quieren hacer un golpe de estado para acabar con los buenos.  

Lo cierto es que las “Almas Bellas” que nos gobiernan, como dice Hegel,  se pierden en su hacerse objeto carente de esencia y de manera narcisista arden consumiéndose a sí mismas (…) se manifiestan solamente mediante palabras y se pierden en inconsistencias. Los funcionarios del gobierno, inauténticos como son, se regocijan y satisfacen con su pretendida perfección moral que solo ellos parecen creer.  



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