Más que un fraude electoral, un fraude histórico
Cuando se analiza cualquier proceso de la vida social, no es posible no
hacerlo desde un lugar político específico, que supone intereses, demandadas, aspiraciones,
valores; es decir un horizonte ideológico particular. Lo dicho no significa que
el mismo carezca de objetividad, pues ésta radica en dejar claro desde donde se habla, cual es el anclaje
político de la enunciación. Es esta claridad la que permite el intercambio de
ideas, no para llegar a consensos, si para debatir.