Alianza País en el ocaso de su caudillo
Es por decir lo menos lamentable que A.P siga imponiendo el ritmo del
debate político, incluso en el momento
de su ocaso. Este escenario muestra la precariedad de la organización política
de la sociedad ecuatoriana. Al final, lo único que se discute son las broncas
internas del movimiento de gobierno: sus negociaciones, sus conspiraciones, sus
reconciliaciones, sus separaciones, etc. Tristemente, los diez años de A.P. causaron que
todo el movimiento político de la sociedad ecuatoriana haya sido reducido al
destino del movimiento en el gobierno.