Alguna ideas para el debate de la
izquierda
Natalia Sierra y Ricardo Buitrón
El último proyecto de ley de
impuestos a las herencias, legados y donaciones que el Ejecutivo ha enviado a la Asamblea Nacional,
con el muy bien calculado nombre de Ley
Orgánica para la Redistribución de la Riqueza, ha generado expectativas,
sino respaldo en algunos sectores de la izquierda. Sectores que no solo que
se apartaron del gobierno sino que ha levantado procesos de cuestionamiento y
de resistencia al proyecto de modernización capitalista que ejecuta en el país la llamada Revolución Ciudadana.
No es necesario en este texto referir
totas las políticas económicas, sociales
y culturales abiertamente reaccionarias que ha caracterizado al gobierno de
Alianza País, han sido bastante analizadas por los movimiento sociales y la
izquierda crítica, incluso más allá de las fronteras ecuatorianas. En atención
a lo dicho, sorprende como ciertas voces de esa misma izquierda crítica
respaldan la última ley por considerarla “redistributiva” y otras se mantienen
al margen del debate. Dos actitudes que, desde nuestro punto de vista, solo
favorecen a la derecha en el gobierno y a la derecha fuera de él, liderada por
Lasso, Nebot y Rodas. A nombre de que es
una medida redistributiva -lo cual habría que revisar si ciertamente es así, lo
dudamos - y que por lo tanto es la
“clase media rica” la que sale a protestar por la defensa de la “propiedad
privada” algunos compañeros de la
izquierda, en el mejor de los casos se ponen al margen y en el peor
alzan su voz para respaldar al gobierno.
Ante esta situación que ha creado
ruido en los movimientos populares y la izquierda ponemos a debate algunas
ideas, que se exponen en las próximas líneas a manera de interrogantes.
Por una Ley supuestamente
redistributiva, que según el mismo gobierno no afecta a más del 2% de la
población y por la que se recaudará alrededor de 50 millones de dólares, lo que
no representa nada para el presupuesto fiscal, se olvidan del proyecto de
modernización capitalista que ha ejecutado el gobierno durante estos ocho años.
Proyecto caracterizado:
A nivel económico por la
profundización del modelo extractivista reprimarizador de la economía, con
todas las consecuencias devastadoras que éste tiene para la naturaleza y la
sociedad; la ampliación de la deuda externa
a un mayor interés al negociado por los gobiernos neoliberales; el
abandono de la economía popular y solidaria, sobre todo campesina, a favor de
la agroindustria; la estimulación del
consumo mercantil tanto a nivel de las
inversiones públicas como domésticas, política funcional a la
circulación, acumulación y concentración
del capital nacional e internacional, entre lo más importante.
A nivel político por la implementación de un Estado autoritario
encargado de contener y controlar la movilización popular para abrir paso al
capital; una política de criminalización de la protesta social que se ha
efectivizado en la persecución, enjuiciamiento y encarcelamiento de dirigentes
sociales; la censura de la comunicación social en general, no solo de los
medios masivos de información; el
sistemático acecho (amenazas, cooptación, chantaje, formación de
organizaciones paralelas etc.) a la organización política de la sociedad y
principalmente de las organizaciones populares como la indígena, la campesina,
la sindical, la de mujeres y la
estudiantil;
A nivel cultural e ideológico
por la reedición de una ideología
racista con la que se ha querido descalificar la histórica lucha de los pueblos
ancestrales; la implementación de una
política patriarcal y machista que empieza desde las relaciones estatales
(humillación a sus propias asambleístas que terminan aceptando públicamente su
sumisión) hasta políticas públicas claramente conservadoras como la no
despenalización del aborto por violación, la destrucción del ENIPLA a favor del
conservador Plan Familia Ecuador y la restricción de los derechos de las
diversidades sexuales; el ejercicio de un poder autoritario y castigador que
busca disciplinar la sociedad y volverla sumisa, expresado con obscena claridad
en la última “reprimenda” que el primer funcionario hizo a un adolescente de 16 años.
Sin olvidar lo expuesto en las
líneas anteriores, que es el marco en el que se tiene que ubicar la última ley
de las herencias, pensemos el sentido mismo de la ley.
El impacto económico
1.
En el capitalismo tardío y globalizado la
acumulación de capital no se articula principalmente en las empresas
familiares, ni siquiera las grande, menos las medianas y la pequeñas, sino en
la forma de la corporación capitalista compuesta por accionistas anónimos. Cuál
es el interés de destruir la empresa familiar? Será que en la destrucción de
esta forma de capital familiar se alimenta
el gran capital transnacional de las grandes corporaciones? Si parte del
capital familiar va a ser confiscado por el Estado, que dicho sea de paso es
una instancia de acumulación de capital,
es mejor invertirlo en acciones de una gran empresa transnacional. No es así como funciona la acumulación de
capital en los países centrales, lo cual engorda y concentra los capitales de
las grandes corporaciones, sobre todo financieras? En las
corporaciones no hay padres que hereden a sus hijos cuando mueren, simplemente
mueren y sus hijos son parte de los grandes accionistas de la mega-empresa, así
ésta continua acumulado en forma de
acciones. Además el capitalismo tardío
es el capitalismo de los individuos individualizados, sin lazos territoriales,
ni culturales, menos familiares, todos son depredadores individuales. Solo
pensemos en el multimillonario Bill Gates.
2.
La sociedad Ecuatoriana, capitalismo periférico,
no ha desarrollado los niveles de la acumulación capitalista basada en el
individuo accionista de la gran corporación moderna. Después de la reforma
agraria de los años 60, lo que se extendió es un estructura de la propiedad
basada justamente en la mediana y pequeña empresa familiar, sin decir con esto
que no exista la gran empresa familiar, seguro hoy convertida en gran
corporación con expansiones transnacionales como por ejemplo el grupo El Juri, Nirsa, La Favorita, Banco del
Pichincha, Banco de Guayaquil, etc., beneficiarios principales de este
gobierno. En lo que se refiere a la
producción de alimento han sido las pequeñas y medianas propiedades campesinas
familiares las que han alimentado al país, pues las grandes se han dedicado
principalmente a la exportación. Así también, se han desarrollado medianas y
pequeñas manufacturas familiares que ha ofrecido otros servicios, como calzado,
textiles, comida, etc. Son estas economías familiares medianas y pequeñas, las que en el marco del capitalismo
periférico, que caracteriza al país, han generado empleo. Tomando como base
esta realidad socioeconómica del país, no hubiese sido mejor profundizar y
ampliar la economía familiar mediana y pequeña y los proyectos productivos
colectivos y comunitarios, que también tienen una base familiar, como medida
frente a la concentración de la riqueza?
Además hay que tomar en cuenta que en nuestro país la forma familiar
predominante en términos no solo reales sino subjetivo es la ampliada, no la nuclear.
3.
Otro detalle importantísimo es que va a suceder
con la propiedad comunitaria presente en el mundo indígena? Como se conoce, jurídicamente
el Estado solo registra dos formas de propiedad, la pública y la privada. Qué
pasa con la propiedad comunitaria en el contexto de esta nueva ley? Se la va a
considerar como pública o como privada? Si este gobierno fuese revolucionario y
quisiera redistribuir la riqueza tenía que hace tiempo haber hecho una profunda
reforma agraria y repartir la tierra para las comunidades y garantizar la
producción comunitaria, esa es una política de transformación de carácter
estructural que termina con la concentración de capital.
4.
Una real política redistributiva dentro del
marco capitalista no sería, quizá, elevar el 1% del impuesto a la renta a los
grupos económicos más grandes del país, o nacionalizar las telefónicas u otras
grandes trasnacionales de servicios que operan en el Ecuador. Al contrario de
esto, el gobierno “revolucionario” condona los intereses por mora de los deudores del Fisco, beneficiando a
los que ahora dice son los pelucones que le quieren destituir, como Lasso.
5.
Por qué el gobierno reposiciona a la familia
como centro de la planificación de la
sexualidad de los jóvenes y la quiere destruir como posibilidad
económica? Será porque en el primer caso está pensando en la familia como núcleo del resguardo de la moral conservadora
que profesa el primer mandatario y en el segundo caso está pensando en la
familia como límite a la nueva acumulación transnacional del capital?
6.
Es curioso por no decir sintomático que la
propuesta de la Ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza se enmarque, de
alguna manera, en la nueva “gran” iniciativa y recomendación del FMI para la
zona euro. En su último informe, el FMI recoge
la posibilidad de aplicar una quita al patrimonio de los hogares para reducir
la deuda pública a niveles de 2007. Lo que sugiere el organismo es: imponer un tributo especial ‘sobre
el capital’. Es decir, una especie de quita "excepcional" sobre
la riqueza de las familias que se tendría que aplicar de una sola vez,
garantizando, además, que no se va a volver repetir para no desincentivar la
inversión y provocar una intensa fuga de capitales. La medida consistiría
en gravar la riqueza neta de las familias y destinar el dinero
recaudado a amortizar deuda estatal”. Será que el FMI se volvió
redistributivo y socialista?
7.
Otra coincidencia extraña es el repentino pedido
de Rajoy para que se elimine la visa a Europa para los ecuatorianos,
“concesión” hecha para Colombia y Perú en el marco de la firma del acuerdo comercial
con la Unión Europea. ¿No será que como
parte del TLC con Europa, el gobierno ecuatoriano se compromete a despejar el camino
para que ingrese la gran producción
europea en el ámbito agrícola y de servicios? Acaso el golpe que el impuesto a
la herencia puede provocar en la mediana y pequeña empresa nacional, basada en
la estructura familiar, puede ayudar mucho al ingreso de las grandes
corporaciones europeas en el mercado ecuatoriano? Que va a pasar cuando los herederos de un
pequeña propiedad agrícola estén obligados a venderla, lo más seguro es que
desaparezca y que la tierra así como su producción vaya a engordar los capitales
de las agroindustrias nacionales o transnacionales, o “mejor aún” que esa
producción desaparezca y sea rápidamente reemplazada por producción europea. Lo
propio puede suceder con pequeñas manufacturas de vestido, calzado, etc. o empresas de servicios, ambas con base en la
estructura familiar. Si se destruye la pequeña y mediana propiedad
familiar, ampliamente desarrollada en el país, el proceso consecuente es que
esos capitales fluyan hacia el gran capital transnacional y que más cantidad de
personas terminen convertidos en trabajadores precarizados contratados por las
grandes corporaciones que operan en el país en remplazo de la empresa familiar.
8.
Sería bueno que se discuta la diferencie entre
propiedad privada, propiedad estatal, propiedad personal y propiedad
comunitaria, pues no se puede meter todo en un solo saco. Un proceso de
transformación social en beneficio de los seres humanos y la naturaleza y en
contra del capital es consolidar y ampliar la propiedad comunitaria de los
medios de producción que promueva una real equidad económica, en la medida en
que establece las condiciones para la reproducción de la vida humana, en sus
articulaciones familiares y personales.
9.
Las
últimas reformas legales y autorizaciones para implementar mega proyectos
hoteleros en las islas Galápagos y eliminar los límites del Parque Nacional
Galápagos y de la Reserva Marina de las islas, ¿acaso no están encaminadas a permitir
la explotación pesquera industrial transnacional en sus aguas? O para favorecer la implantación
de los capitales turísticos transnacionales, con sus nuevos socios nacionales
en áreas que dejan de ser protegidas?
10.
La
venta de las empresas públicas como el ingenio ECUDOS, la Cemento Chimborazo,
las empresas Guapan a los capitales transnacionales peruanos del Grupo Gloria son procesos de
redistribución de la tierra? Se olvidaron de que ofrecieron entregar acciones a
los trabajadores? O la reciente apertura de licitación para el Puerto de Machala no favorecen el modelo corporativo
transnacional?
La renovación de
la concesión de agua a la transnacional Veolia –Interagua por 20 años mas (con
arbitraje en Miami) realizada en el 2010, no es entregar al capital
transnacional el manejo del servicio público del agua? A lo que se suma la
elaboración de la Ley y reglamento del agua que hace viable la entrega al
sector privado de la administración de los sistemas de agua potable, las redes
de alcantarillado y los sistemas de tratamiento de aguas servidas; además de
que se abre la posibilidad de la disolución de las juntas de agua comunitarias
que han venido manejando los sistemas de agua ante la ausencia del Estado.
El impacto cultural
Más allá del tema
económico y de las herencias, la familia en el país - enraizada, por un
lado, en la estructura familiar de ayllu propia del mundo andino y, por otro,
en la estructura familiar de la república colonial cristiana que, para bien o
para mal, ha organizado la vida de este país- constituye quizá el eje
fundamental de la formación cultural y de la identidad de estos pueblos.
Nuestra sociedad no es la sociedad del individuo burgués moderno, menos del
individualismo capitalista posmoderno. Somos sociedades que hemos permanecido,
de una u otra manera, ancladas a la comunidad campesina vía estructura de la
familia ampliada. Esta característica en su lado positivo ha brindado el
soporte para la resistencia y la lucha de nuestros pueblos, basta recordar la
forma familiar presente en los grandes levantamientos indígenas-populares de
este país. Hace menos de una década, el
movimiento de los forajido, que tanto reivindica el gobierno, se estructuró en
gran medida en torno a la familia.
Querer acabar la familia en su dimensión estructural tiene
una afectación muy grave en su dimensión simbólica. Es querer acabar con la
base subjetiva de la construcción de nuestra identidad en función de la
modernización cultural capitalista, cuyo eje de identidad es el individuo
individualista, competitivo, egoísta, depredador y solitario, subjetividad
absolutamente funcional a la actual reproducción del capital. El ser
humano sin identidad, sin familia, sin territorio lanzado al mercado y
enfrentado en absoluta debilidad al Estado y al gran capital, tienen dos
opciones obligadas: la generalizada, se convierte en trabajador asalariado de
alguna corporación de la cual desconoce el rostro del “explotador” o, la excepcional, se convierte en accionista
de una de ellas, es decir en el rostro anónimo de la explotación.
Una política revolucionaria
va en contra de las exigencias de la acumulación del capital, que en los
momentos actuales se caracterizan por una depredadora violencia en contra de todas las formas de humanización
del humano entre ellas la familia y la comunidad. En este sentido, lo que se
exige de procesos de transformación social es afianzar los lazos sociales
comunitarios, presentes en la familia. Lo que se debía hacer es aprovechar la
estructura familiar de la pequeña y mediana empresa para en un proceso
revolucionarlo transformarla en propiedad comunitaria. Habría que releer a
Mariátegui, al cual parecen no conocer los “revolucionarios” de País.
El impacto político
Con decir que esta ley es una ley redistributiva que va a
quitar a los ricos para dar a los pobres, el gobierno intenta que la sociedad y
sobre todo la izquierda crítica y los movimientos sociales olviden su proyecto
capitalista y lo defiendan contra la “burguesía que sale a protestar a las
calle para defender la propiedad privada”. No es posible caer en semejante
engaño. Sabemos que el Grupo Banco de Guayaquil, es decir Lasso, ha sido uno de
los mayores beneficiarios a nivel económico de este gobierno, así que es claro
que su pelea con A.P. es puro interés político electoral. No es posible que la
izquierda caiga en la ingenuidad de creer que las clases son homogéneas y no
registre la complejidad de su fraccionamiento. No vamos a repetir el error de
decir que los campesinos, los indígenas porque no son obreros son enemigos de
la revolución; lo propio ocurre con los sectores medios. De lo contrario, la
idea sería que hay que pelear contra la clase media –fracción de clase a la
cual, dicho sea de paso, socialmente una buena parte de colectivos y personas
de izquierda nos adscribimos- a nombre de defender a un gobierno que ha trabajado
para el gran capital. No puede ser que el enemigo sea la familia y la clase
media y los aliados las grandes corporaciones capitalistas, tengan la bandera
que tengan. No puede ser que a nombre de no hacerle el juego a la derecha –chantaje correista- dejemos que Lasso capitalice el descontento social y los
procesos de resistencia que venimos construyendo desde hace algunos años. Capitalización que al final le hace el juego
al gobierno, pues no es más que peleas internas de las fracciones de la
burguesía que desvían la atención del proceso económico, social y político que
se implementa en el país desde hace 8 años.
Por último, es por decir lo menos cínico que la supuesta “izquierda”
en el gobierno llame a la izquierda crítica a defender su “revolución”. Dónde
estuvieron ellos todas las veces en que se ejecutaron políticas adversas a los
intereses populares, solo para mencionar algunas: No aparecieron para defender el Yasuní, ni para protestar en contra
de la firma del TLC con Europa, ni para defender los derechos de las mujeres
cuando lo de la despenalización del aborto, ni los derechos de los trabajadores
cuando recortaron el 40% del aporte estatal al Seguro Social. No vengan ahora a
querer que se defienda un Gobierno que traicionó las luchas populares, que lo
llevaron al poder del Estado.
No defender su Ley tramposa no es estar con la derecha ni
la burguesía, ni la que está dentro ni la que está afuera del gobierno. Somos
autónomos respecto a las peleas políticas de la burguesía nacional, somos autónomos
de las guerras entre la hegemonía norteamericana y la china.
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