Cuando de taparse se
trata….
En la Asamblea se vuelve a replantear los afectos, alianzas, complicidades y lealtades. Los correístas y
los morenitas vuelven a cerrar filas en contra del trabajo que realiza el CPCCS(t),
en una clara actitud de tapadera de lo desarrollado durante su “década ganada”.
El apoyo de muchos correístas, que se volvieron morenistas, a la consulta
popular, que llevó adelante el gobierno de Moreno por presión de la sociedad, parece
que estuvo atada a un compromiso de inmunidad. En otras palabras, todo el apoyo
que se dio al proceso de fiscalización
de lo realizado durante los diez años del gobierno anterior, parece que tenía
como condición que quien se declare morenista tenía exención del mismo.
Cuando el CPCCS(T) decide que su
compromiso con la sociedad ecuatoriana tienen que ser real y que la fiscalización
y sanción debe ser hecha a todas las funciones y funcionarios que participaron
en los diez años de saqueo, el apoyo de los morenistas se acaba. En un claro
acto de limitar la potestad constituyente que el pueblo ecuatoriano dio al CPCCS(t)
para que investigue, fiscalice y sancione los actos de corrupción cometidos en
la década pasada, en la cual participaron morenistas y correístas, deciden no
apoyar la resolución de respaldo al Consejo.
En una tradición de usar la Constitución, las leyes y reglamentos con
beneficio de inventario para sus intereses de grupo y personales, los correístas
y morenistas quieren deslegitimar el trabajo que está realizando el Consejo y
sobreponer la autoridad de la Asamblea sobre él. Sin inmutarse, como es también
su costumbre, hablan del respeto al marco constitucional, de las atribuciones
del legislativo de “fiscalizar la Función de Transparencia y nombrar y
posesionar a las autoridades de las diferentes funciones del Estado”. Cínicos
como son suponen que la sociedad no conoce que fueron ellos los que hicieron y deshicieron con
la Constitución y las leyes a su antojo, para realizar sus corruptelas y
taparlas.
Hoy que, por la presión social y el trabajo del Consejo, se está
destapando la trama de corrupción que se instaló durante la última década y que
continúo y profundizó un detestable tradición
de corrupción de las élites gobernantes, se hacen los constitucionales, los legales
y los correctos. Esta repentina “corrección política” no tiene otra explicación
que su intento desesperado de detener el proceso de investigación que lleva
adelante el Consejo y, por lo tanto, detener la separación de los funcionarios
de control cómplices del saque de una década. Lo mismo sucede con esta repentina
cercanía entre correísta y morenistas, que nada tienen que ver con una posición
política de defensa de la institucionalidad, sino con una necesidad de protegerse de las investigaciones
que podría destapar su complicidad durante 10 años, en todos los actos de
corrupción que hoy salen a la luz. A fin de cuentas, aunque crean que nadie se
da cuenta, fueron parte del mismo proyecto, del mismo gobierno, de la misma corruptela
que institucionalizaron y de la cual medraron todos, en distintos niveles.
asi es muy bien por el consejo transitorio a castigar y destituir a los corruptos de la decada perdida sin miedo el pueblo sta con todos ustedes
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