El show electoral
El voto, entonces, no es un acto
político. Es un acto importante, pero es un acto estatal. Y entonces hay que
diferenciar al acto político del acto estatal. (Badiou)
Como toda creación humana, la democracia liberal y su proceso electoral
ha perdido casi por completo el brillo de lo que algún día quiso ser: el
ejercicio del poder político por el
pueblo. Lo que alguna vez fue, al menos
en su apariencia procedimental, el debate y la contienda de proyectos políticos
que se suponía expresaban los intereses
de los distintos grupos y sectores sociales, hoy no es más que un show mediático
donde se exhiben las mejores ofertas del mercado electoral. Y aquellos sectores
que aún creen que el proceso electoral es un debate de proyectos políticos, no
saben dónde están y a qué juegan.